Llaveros

Lo vintage, lo ochentero, lo de «yo fui a la EGB» y la vuelta al disco de vinilo, están de moda ¿qué le vamos a hacer?, y yo lo conmemoro elaborando también unos llaveros de aquellos famosos muñecos sin codo que, por cierto, también vuelven a tener una segunda juventud.

Y es que llega una edad en la que el recuerdo, la añoranza de nuestra infancia o la palabra portuguesa que indica mejor que ninguna todo eso: la «saudade» (que tiene raíces en lo perdido o no conseguido), nos empieza a robar cada vez más tiempo y empezamos a vivir en el presente pensando menos en el futuro y más en el pasado, en un pasado casi siempre reelaborado mil veces, construido de sensaciones y pocas veces basado en la realidad que fue. Estos muñecos si son ahora reales y toman forma de llaveros.

Donde nos llevó la imaginación,
donde con los ojos cerrados
se divisan infinitos campos.
[El sitio de mi recreo] – Antonio Vega